Laurita: - Decime, ¿a vos no te pasa que visitaste tres veces una ciudad (siempre en época de vacaciones y/o fines de semana largos) con intenciones de -entre otras cosas- visitar un museo municipal que alberga joyas incunables de la historia argentina y cada vez que llegás los putos empleados deciden no abrir el museo al público, sin que parezca importar que la ciudad reviente de visitantes?
Ana Paula: - No, a mí no me pasa.
¿Te pasa o no te pasa?
Les presto mi hombro y mi blog!
¿Qué cosas les han pasado últimamente, Lauritas y Lauritos míos?
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...que visitaste tres veces una ciudad...
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7 dicen que les pasa... o no se hacen cargo:
A mi, afortunadamente no me ha pasado nunca.
si, me paso que el unico dia libre que tuve para pasear por Dublin el museo y el zoologico estaban cerrados. Y si... me gusta ir al zoologico!
Marian, vos sos Laurita y te gusta el turismo. Yo sabía que te ibas a anotar en esta. :)
No. Pero me pasa siempre que voy a Junín, que quiero ir a visitar un museo que hay en el centro... y nunca voy.
Si me pasó algo parecido.
Ir de vacaciones a un lugar donde es la panacea de las ferias de artesanos, y el cajero estaba roto, y no tenia NADA de plata.
A vos no te pasa que salís a la calle y después de unas cuadras te das cuenta de que tenés una media de cada color y pensás en volver rapidito a cambiarte pero estás atrasada entonces reflexionás "tal vez nadie se dé cuenta" y, muy autoconvencida, seguís caminando pero al parar en una esquina, esperando a cruzar la calle, te das cuenta de que no estás depilada, y un segundo después reflexionás "si me doy cuenta de que no estoy depilada es porque no tengo los pantalones", y efectivamente te observás y no hay ni rastros de los pantalones, buscás las llaves pero te olvidaste también de la cartera con todo lo que ésta lleva adentro, entonces buscás en el bolsillo de tu campera alguna señal, pero (y ya no te sorprende) no hay campera, en realidad estás desnuda en la esquina de Independencia y Defensa, y así como vos te das cuenta en ese instante los transeúntes comienzan a darse cuenta, y no sabés si volver a casa (de qué te serviría: no tenés las llaves), o meterte en un negocio de ropa (no tenés la billetera), o llamar a alguien (dónde está el celular?) hasta que después de darle no pocas vueltas al asunto te das cuenta de que es un sueño molesto y te relajás y entonces, de repente, tenés ropa y estás en cualquier otra parte, digamos en la cima del Everest?
En relación a este post, me pasan cosas parecidas, no justo con el museo de joyas pero sí con similares (o que llego justo después de que cerró el horario "de entrada", aunque el lugar está abierto y con gente adentro, y por más que lloro y lloro (metafóricamente, claro) no me dejan entrar :-(
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